lunes, 17 de octubre de 2011

Razor y Kowski. Los hermanos y el portero.

-¡Hay que joderse!, este mundo está lleno de tarados Kowski.- Miraba las noticias en la televisión sobre un hombre que había asesinado a sus compañeros de trabajo y luego se había suicidado.
- No es ninguna novedad, desde la creación de este patético mundo siempre ha habido alguno. Y ahora mismo tengo a uno delante. – apuraba sin miramientos el fondo de su yogurt de frutas silvestres.
-Eres un payaso tío, lo decía por el capullo que se ha suicidado, menudo cobarde el cabrón. –La televisión seguía emitiendo, ahora el parte meteorológico. Lluvias por todo el territorio.

Era invierno, el cielo como los últimos días amenazaba lluvias fuertes y el frío que venía del norte de Europa se había instalado ya en la ciudad. Era temprano y las calles estaban desiertas salvo por un perro y un  indigente que buscaban en la basura.

-Mierda, este puto frío se te mete hasta las entrañas ¿no queda nada de whiskey para calentarme el cuerpo?, ya no me siento ni los peos.
-La caldera no funciona y no hay nada que llevarse al cuerpo para entrar en calor, vamos mal compañero. –se palmeaba las piernas para que la sangre le circulara y entrara un poco en calor. – ¿desde cuando no pagamos los recibos? A ese portero hijo de puta le voy a estampar la cabeza contra la pared la próxima vez que suba a pedir dinero.
-Te recuerdo que a ese portero hijo de puta ya le reventaste la cabeza hace un mes, seguro que está más tieso que nosotros dentro de su nevera. –la manta vieja y roída con la que se tapaban los dos en el sofá desprendía un olor dulzón de no lavarla en mucho tiempo.
-Joder, es verdad. Lo que significa que nosotros podemos darnos otra vez la calefacción…-Se quitó de encima la manta y se puso una chaqueta  llena de manchas de bebida.
            -Buena idea, yo mientras voy a ir mirando el Blog a ver que se cuece. –fue hasta la mesa de la cocina americana arrastrando la manta como una capa y encendió el portátil. –Hace días que no leo los correos de los tarados que nos siguen.
            -Bien, bajo al apartamento del portero congelado y miro de buscar las llaves del cuarto de las calderas. –Salió dando un portazo que hizo temblar el único cuadro que había colgado en todo el piso; unos cisnes en un lago apunto de izarse en vuelo.

            Las escaleras que bajaban del quinto piso hasta el entresuelo donde estaba el apartamento del portero helado giraban en el sentido de  las agujas del reloj. La barandilla medio astillada bordeaba a las escaleras con sus barrotes desconchados que antaño eran blancos, pero que ahora lucían amarillos. Los escalones, mal nivelados eran una trampa para los usuarios despistados y que decir de la iluminación, unas triste bombilla prendida en equilibrio de un chamuscado y pelado cable, que daban más sombras de las normales a las escaleras.

            La puerta del apartamento del portero estaba abierta y se podía notar el aire que entraba de alguna ventana que había quedado abierta. Razor entro sin muchos miramientos y busco el interruptor de la luz. No funcionaba. El piso estaba bastante oscuro y el olor a humedad y descomposición era fuerte. Caminó hasta la cocina y vio que de la nevera se extendía un charco de agua que casi ocupada la cocina en su totalidad. El olor hizo que se llevara las manos a la boca y la  nariz. Tenía que entrar y coger las llaves que el portero llevaba enganchadas en el cinturón. Se acercó y sujeto la maneta para abrir la nevera. Una arcada hizo que retrocediera pisando el charco de agua pútrida. Perdió pie, y fue a parar de espaldas al suelo perdiendo el aire de sus pulmones dejándole aturdido.
            Unas pisadas de agua se dirigían a la puerta del apartamento y se perdían en los peldaños que subían a los pisos superiores.

            Kowski estaba inmerso en los comentarios de los usuarios del blog.

Atascador: “sois mis ídolos os quiero, me encanan vuestras aventuras sois lo más, unos cabrones de cuidado. Espero ansioso vuestras hijoputadas.”

Mamporrero: “Cuando follo con mi novia, el único nombre que le sale cuando se corre es el vuestro, cabrones. Os voy a matar a pollazos”

Salida69: “Me ponéis a cien, sólo de leeros me dan orgasmos”

NosLaPelamosJuntos: “Somos un grupo de amigos que estamos imitando vuestras canalladas, sois nuestro Dios” –Nos la pelamos juntos-


La lista de comentarios era brutal y a cual mas inútil. Ya llevaban tiempo con el Blog, pero empezaban a cansarse de siempre las mismas cosas, necesitaban unas vacaciones urgentes o un cambio de aire. Hasta la relación como hermanos se estaba yendo a la mierda.

-¿Dónde coño se habrá metido este capullo?, ¡joder que hace frío!, no creo que sea tan difícil darle a la llave de paso de la caldera. –Cerró el portátil de mala gana y fue a buscar algo que ponerse para bajar a buscar a su tarado hermano.

Razor se levanto con la rabadilla y la espalda dolorida. Se había mojado la ropa con el agua de suelo y ahora apestaba a comida china en descomposición. Abrió la nevera causante de sus males. El portero no estaba dentro. La soledad de los alimentos podridos y la tenue luz del interior hicieron que se le erizaran todos los pelos del cuerpo.

-¿Dónde cojones…?. –Se dio la vuelta y estuvo a punto de resbalarse y caerse otra vez. – ¡Lo dejé dentro!, que le den por culo, tiraré la puerta al suelo si hace falta.

Estaba cabreado como una mona en celo rodeada de hembras. Salió del apartamento y bajó las escaleras hacia el sótano.
Un aire frío subía por las escaleras haciendo que Razor se encogiera. El frío empezaba a calarle gracias a la ropa que llevaba mojada. Apenas veía los escalones, no había luz y la oscuridad avanzaba a cada paso que daba. Le llamó la atención las pisadas que descendían al sótano << Kowski, siempre él, ¿no dije que iba yo?>>. Sacó el encendedor del bolsillo para alumbrar un poco pero estaba mojado y fue incapaz de encenderlo. Por fin llegó a la puerta de las calderas. Casi a oscuras, sólo iluminado con una luz de emergencia que bañaba de un color ambarino en pasillo y hacía danzar su sombra, giró la maneta de la puerta. Las bisagras se quejaron con un ruido agudo que asusto a un par de ratones grises que escaparon entre las piernas de Razor.

-¡Cojones!, putos bichos, si no estuviera tan acojonado os aplastaría. –Espero unos segundos a que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad.- ¿Kowski? ¿Estás ahí?

El eco de su voz fue toda respuesta que obtuvo.

Kowski como hermano previsor bajaba las escaleras alumbrándose con una linterna. El haz de luz que se proyectaba en los escalones  confería a la oscuridad un grado más siniestro. Con una mano en la barandilla y la linterna en la otra hacía a Kowski avanzar como un pingüino cojo.

-¿Razor? –Gritó no con mucho énfasis – y el eco, como habitante de la escalera le devolvió a su hermano con voz  neutra.

-Razooor….Razoooooooor…..Ra…..zooooooooooor- Con un poco de insolencia y cansado el Eco de repetir.

-¡Joder! –Se puso a bajar las escaleras lo más rápido que pudo intentando no caerse y dejarse los sesos en las oscuras entrañas del edificio.

-Joooooooooderrrrr…-no era más que un susurro acompañado de un aire frió que subía escaleras arriba.

Llegó al apartamento del portero, la puerta estaba abierta de par en par. Vio huellas de dos personas que salían del apartamento. Entró dirigiendo el haz de luz primero al suelo, después en todas direcciones. Algo había pasado dentro, son contar el olor que hacía, todo estaba revuelto. Fue a la cocina donde se suponía que había ido su hermano. Nadie. La nevera con la puerta abierta y comida desparramada no le llamo tanto la atención como las huellas del suelo. Habían arrastrado algo por el. Kowski no estaba para bromas ni tonterías << ¿Por qué había sacado Razor el cuerpo del portero de la nevera? ¿Dónde narices estaba?>> Salió de la cocina y fue hacia las escaleras para seguir bajando hacia el cuarto de las calderas. La luz de su linterna alumbro un objeto brillante cuando se disponía a bajar. Eran las llaves del portero.


Razor intentaba ver algo en la oscuridad del cuarto de las calderas. Imposible, no había forma física para que la luz entrara. No había ventanas. La temperatura era baja, la maquinaria estaba apagada. Probó a encender el mechero, pero seguía sin dar señales de vida. Otro intento, las chispas iluminaron una fracción de segundo el cuarto. No estaba solo y se había dado cuenta. Dio dos pasos atrás, se le cayó el mechero al suelo, el sonido quedo amortiguado entre las paredes negras. Notó un roce a su derecha, en el brazo, y un golpe de aire le movió la chaqueta. Giro con tanta fuerza que dio con la cara en la puerta que había dejado abierta tras el. Un fogonazo de luz a causa del golpe lo dejó pasmado. Palpó con las manos la pared que había al lado de la puerta, sucias, y algo caminó entre sus dedos para luego desaparecer. Con pasos torpes y desorientados apoyó la espalda para recuperarse del golpe. << ¿Realmente había visto a alguien? ¿Y porque no echaba a correr en vez de quedarme aquí como un gilipollas asustado por un golpecito?>> Una presión sobre su garganta interrumpió sus soliloquio mental. Apretaba mucho y unas lucecitas aparecieron delante de él. Sus manos en un intento infantil golpearon a su atacante. Estaba muy frío. La presión aumentaba. Sintió como se elevaba del suelo. Sus pies patearon el aire.

Kowski seguía las pisadas por las escaleras. << Hay dos juegos de pisadas, dos personas. Entonces, Razor no arrastraba el cuerpo del portero. ¿Con quien coño iba Razor? ¿Dónde demonios ha metido el cuerpo del portero?>> Se hacía muchas preguntas mientras seguía descendiendo. Un olor fétido subía hasta donde estaba.

-¿Hay alguien ahí abajo? ¡Me estoy empezando a poner nervioso! ¡Contesta Razor maldito hijo de puta!- Esta vez el Eco no le devolvió sus palabras.

Llegó al sótano. Cabreado, con frío, y hastiado de tanta oscuridad. Al fondo del pasillo estaba la sala de calderas. Iluminó la entrada y vio la puerta abierta y una mano que salía y se agarraba al marco de la puerta. Reconoció la mano de Razor y salió corriendo hacia él.

-¡Razor!- Llegó y vio que su hermano estaba siendo estrangulado por lo que antaño fue el portero. Razor tenía los ojos desorbitados y un reguero de sangre que salía de la nariz, que parecía rota, y empapaba la mano del portero.

-¡suelta a mi hermano pedazo de hielo amorfo! –La linterna salió disparada y fue a parar a la cara del portero. El crujido sordo que hizo el pómulo al hundirse hizo que soltara a Razor de golpe. Este cayó como un saco de patatas enmohecidas y se llevó las manos al cuello mientras boqueaba para llevar aire a sus pulmones.

El portero dio varios pasos tambaleándose hasta que se que quedó quieto como un témpano de hielo y dirigió sus ojos lechosos sin vida a Kowski que intentaba ayudar a su hermano a ponerse en pie. Kowski noto como lo levantaban del suelo dos palmos. Intentó abrir las manos que el portero apretaba contra su chaqueta. Era imposible. Razor se puso en pie, sus ojos despedían el fuego que les faltaba a las calderas y saltó hacia el portero. Cayeron los tres. Razor y Kowski al unísono se levantaron y empezaron a dar patadas al portero. Notaron como se le hundían las costillas, como un ojo salía despedido contra una de las calderas. La linterna en el suelo iluminaba a la silueta que intentaba levantarse. Una patada fue a parar a la cabeza del no-muerto, varios dientes salieron volando y otros tantos se partieron. La nariz la tenía en un ángulo imposible. Más patadas. Pero el portero se levantó y agarró a Kowski. Lo levantó al vuelo y lo lanzo contra Razor que no pudo contener el golpe y cayeron con estrépito al suelo entre gemidos de dolor. La única sangre que había era la de ellos, por parte del portero, nada, algún trozo de carne.

Razor y Kowski se levantaron no sin dolor, se miraron sonrieron y se quitaron la chaqueta.
-Hermano, eres lo mas capullo e inútil que me he echado a la cara. ¿Qué coño hacías? –El portero se golpeó contra la puerta al intentar salir hacia ellos y volvió a caer de espaldas.
-Intentaba encender la caldera, tú que crees.- Se quietaba el cinturón que sujetaba sus pantalones.
-Si, ya veo, ya se nota el calor. ¡Menudo retrasado! ¿Qué te dio de mamar nuestra madre? ¿Aguarrás? – sacó la navaja Suiza multiusos.
-¡Cállate! Y acabemos de una vez por todas con este cacho de merluza congelada.

Kowski se abalanzó contra el portero. Le rodeó el cuello con el cinturón a modo de soga y la pasó por la tubería que había al lado. Tiró con todas sus fuerzas y detuvo el incesante avance del que fue portero de la finca. Con las chaquetas le inmovilizaron los brazos y las piernas.

-Bien, empecemos con nuestra obra de arte hermano.- con la navaja rajó la ropa medio podrida del portero hasta dejarlo desnudo.
-Veamos de que cojones está hecha esta cosa. –le dio una patada en los huevos con todas sus fuerzas. Una maza incolora y viscosa le salió al reventarle el escroto. Otra patada acabó por seccionarle los testículos que le resbalaron por una pierna. La polla, micro polla, parecía una salchicha a medio comer congelada.

Los siguientes cuarenta minutos fueron de cortes, golpes, puñaladas y varias secciones de tendones. Si hubiese tenido sangre en vez de no tener nada de nada, eso habría sido una escabechina en toda regla. Razor y Kowski estaban rendidos, cansados como nunca y se sentaron en la penumbra que ofrecía la titilante linterna.

-¿Es que este tío no se muere nunca? –pese al frío sudaba copiosamente.
- Debe de tener algo ultimo que resolver antes de pasar a mejor vida…no se, eso dicen ¿no? –se sacó una cajetilla de cigarros retorcidos del bolsillo y le pasó uno a Kowski.
-Dame fuego Razor.
-Te daría pero está dentro del cuarto de la caldera, y no funciona, se mojó.
-Era por no sacar el mío.
-Pues yo paso de ir a buscar “el que no funciona”.

Sacó el mechero y los dos fumaban mirando al portero que seguía moviéndose.

-Será mejor que encendamos la caldera. – Se levantó y pasó por el lado del portero que se llevo de propina un puñetazo en la boca. –Pues ya me dirás como coño se enciende esto, parece del siglo pasado.
-¡No jodas que es de las viejas! Las de carbón. –La risa subió las escaleras y salió por la entrada del edificio.
-Pues parece que si.
-¿Y ves carbón por alguna parte?
-Si, está al lado. Hay muchísimo.
Entre los dos llenaron el crematorio de la caldera y rápidamente  todo el circuito se pudo en marcha. Las luces se encendieron.
            -Era lo último que me faltaba por ver, que la luz también funcione con las calderas.
            -Bienvenido al pasado hermano. ¿Qué tal arderá nuestro amigo?
            -Creo que no muy bien, pero nunca está de mas echar un poco de leña de sobras.
            -Ayúdame Razor.- descolgó al portero y dejo que golpease el suelo con la cara.
Entre los dos y con mucho esfuerzo levantaron al portero y lo fueron metiendo poco a poco en crematorio. Primero los pies, rodillas, caderas, cintura, pecho y por último la cabeza, que miraba sin ver las sonrisas de los dos hermanos.
           
            -Bien, pues ya estamos ¿Qué tal si subimos, encendemos la calefacción y nos tiramos en el sofá a fumar y beber un poco? –se limpiaba las manos en los sucios pantalones.
-Me parece una idea de puta madre. ¿Sabes? Cuando le hemos metido la cabeza en el crematorio a cabrón ese con hielo, se me ha puesto la polla dura. En serio. –Se dio media vuelta y empezó a subir las escaleras.
-Eres un poco cerdo ¿te lo había dicho alguien? – Le siguió escaleras arriba intentando disimular una imponente erección.


sábado, 8 de octubre de 2011

Razor y kowski. Un día de mierda

-¡Joder que peste tío!, ¡que coño ha pasado aquí! –Se tapaba la  boca con la parte de abajo de su camiseta, dejando al descubierto su abultado abdomen peludo. –Parece que se haya cagado una manada de elefantes.
-¡Ha sido impresionante Kowski!, siempre he tenido curiosidad por eso, y no veas, no me ha defraudado para nada. Además la tía estaba que te cagas, nunca mejor dicho. – con las uñas se rascaba el pecho desnudo quitándose de entre los pelos unos pegotes de sospechosa procedencia.
-¿En serio? ¿No me jodas tío?, estás enfermo hermano. Espero que no hayas usado las nuestras, que llevamos meses guardándolas.
-Que va, estás eran del día, ella solita las puso para mí. ¡Que tía! Como un camello. Las nuestras están a buen recaudo, bien frescas. – Se levantó del sofá y fue al baño a ducharse.

Eran tiempos de protestas en las calles, de manifestaciones por los derechos de los trabajadores, de los parados, los jubilados y de los estudiantes. La sociedad echaba chispas ante tanto recorte y por la pasividad de la otra parte de la sociedad que ni se inmutaba. Una de las cosas que a estos dos personajes más les jodía, eran los tipos y su zorrunas mujeres de alto standing;  los de una renta mil veces superior a los habitantes de a pie.


Razor abrió el portátil y entró el blog a ver como iban los compañeros activistas.

Razor: ¿Cómo lleváis los preparativos? ¿Tenéis buenas cantidades guardadas?, acordaros sobretodo de la alimentación, es muy importante. La fecha concreta de la operación “tú vales menos que esto”  es el 20N, día de las votaciones generales. La hora, sobre las 23:00, después del recuento. Suerte a todos…y a cagarla.

CuatroSinSacarla: Hermano, ya lo tenemos casi listo, tenemos el culo como un abrevadero de patos. OK con la alimentación. Fecha y hora guardada. Esperamos la señal. ¡A por ellos que son una mierda!

Leandro Gado: ¡De puta madre! Tengo hasta la polla de mercancía. ¡Vamos a ponerles el culo como la bandera de Japón! Fecha y hora apuntadas a boli en el culo de mi chorba.


Razor flipaba en colores cada día más con los seguidores del blog. Cada día era más y más. Estaban entregados a ellos en cuerpo y alma. Sabían que tenían el poder para convocarlos en lo que hiciera falta. Sin preguntas, sin razones, sólo por diversión. Se podría decir que ya eran una organización, unos activistas preparados para enfrentarse a todo y a todos. Eran miles de seguidores preparados para la rebelión.


Kowski salió del baño con los calzoncillos sucios en la mano y los tiró a la fregadera de la cocina con los cacharros por limpiar del día anterior.

-Tío vístete, no tengo porqué ver ese colgajo que tienes entre las piernas. Es vulgar, fea, arrugada y lo peor de todo, circuncidada. Lo del tamaño ya es otra historia, pequeña y cabezona. Va Tío tápate la pollita antes que se resfríe y tengamos que sacrificarla. – Seguía leyendo comentarios sobre los preparativos en los distintos países donde se iba a llevar a cabo la operación.
-Ya, claro. Pero cuando la bestia despierta…Cervantes se fijó en mi a la hora de escribir el pasaje de los molinos cuando se trasforman bajo la visión Daliliana de Don Quijote en gigantes. Es como cíclope, el rostro con un solo ojo. –Se sacudió el miembro varias veces y señalo con él a Razor que puso cara de poco amigos.
-En fin, cuando dejes de hacer el gilipollas y te vistas ven a echarle un ojo al blog. Es grande lo que esta pasando. –En el mapa que había al lado del portátil Razor señalaba en rojo los puntos donde estaban las centrales de cada organización.
-¡Madre mía!, esto es la ostia, es inmensa la red que se ha montado, estos tíos son la bomba. El mundo va a echar peste. – Kowski tenía los ojos como platos ante el despliegue de efectivos.
-¿Cuántos kilos de mercancía tenemos?
-Pues, hace cinco meses que vamos acumulando…alrededor de unos trescientos cincuenta  o cuatrocientos kilos. Están en la habitación en cubos con hielo, para que se mantengan como el primer día. –seguía leyendo con una sonrisa en los labios y unos ojos chispeantes.
-Vamos bastante bien, espero que los demás estén igual de bien preparados y hayan seguido todas las instrucciones. Va a ser la mayor cagada conjunta de la historia.


Los días seguían pasando con total normalidad. La mercancía crecía a buen ritmo. La habitación estaba hasta los topes de cubos y de hielo que se reponía diariamente. El suelo estaba cubierto de papeles de diarios y serrín para absorber el agua que salía de los cubos con hielo. El aspecto era dantesco, y el olor echaba para atrás. Un leve aroma a pino se mezclaba con el de mierda.

20 de Noviembre del año actual.


Razor: amigos de todo el mundo; Barcelona, Madrid, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Rusia, todos nuestros seguidores de los Estados Unidos, América del Sur, África, Australia, Nueva Zelanda, China, Japón, Filipinas y a todos en general, deciros que hoy es el día compañeros.  A las 23:00 de la noche hora Española de hoy haremos saltar por los aires toda la mierda (sincronizad los relojes con la hora Española a los que estéis en otras ciudades). Acordaros de poner los cubos en los edificios emblemáticos de vuestras ciudades, ayuntamientos, parlamentos, juzgados, dependencias policiales, etc. Los detonadores de los explosivos ya sabéis programarlos. Contamos con vuestra eficacia. ¡Suerte!

Como siempre no tardaron en llegar los comentarios de los activistas:

FuckIt: All clocks and timers are ready. Shit buckets in the trucks are ready for the right time. Get them are bullshit.
Петроградский: Испанские товарищи, все в порядке и ждет назначенного времени для колотит в дерьмо всех учреждений. Теперь есть дерьмо хорошо.
Harten Schwanz: Wir sind bereit! Deutschland wird wie Scheiße riechen.


Todo estaba controlado, Razor y Kowski metían los explosivos en los cubos, programaban los temporizadores y precintaban los contenedores. Kowski vomitó en varios cubos al meter el explosivo. El hedor era insoportable al abrir los cubos, gusanos y varios tipos de insectos nadaban en la mierda después de pasar varias horas descongelándose. La mercancía tenia que llegar como recién hecha. La alimentación para crear esa potente mezcla era; morcillas, mucha cebolla, carne roja, salsas varias y mucho café y cigarrillos para licuarla bien a la hora de expulsarla.

-Kowski, ya tengo abajo el camión para transportar la mierda. Pone Mudanzas Farlópez, gentileza de nuestro amigo de batallas. Los demás vienen en una hora y así bajamos los cubos. Ellos traen los suyos bien macerados. –Se vestía con ropa negra, pantalones, camiseta y el pasamontañas a modo de gorro.
-Bien Razor, todo lo demás esta listo. Solamente dejo un mensaje a los colegas en el Blog y nos ponemos a bajar mierda como locos. Quedan tres horas para dejarlo listo. –Se fue al portátil mientras encendía un cigarrillo.


Kowski: ¡Colegas de todo el mundo! Una última cosa, tened preparadas las cámaras de video para grabarlo todo, pero sobre todo, cubríos bien, que la cosa salpica. ¡Suerte!

Delante del portal del apartamento estaban CuatroSinSacarla, Farlópez, Leandro Gado, Vaporetta y su compañera Silke-Pil. Todos vestidos de negro y con los pasamontañas a modo de gorro. Farlópez llevaba pintadas unas rayas bien gruesas y negras, los demás le habían hecho quitarse los calcetines blancos.
Razor y Kowski llegaron y todos se pusieron en fila y dieron el saludo militar. A una orden de ellos, todos subieron al apartamento y comenzaron a bajar los cubos.
Tardaron un poco  más de la cuenta en bajarlos todos, la torpeza de Leandro Gado había hecho aparición en el peor momento. Se le había metido en la cabeza que podía bajar por las escaleras un cubo, y como comprobó en sus carnes, no fue posible, el cubo bajó rodando cuando se le resbaló de las manos. Las escaleras y las paredes de dos plantas acabaron estucadas de mierda, gusanos y lombrices. Hasta el propio Leando se vio untado de semejante marea amorronada y con tropezones. Le tocó montarse detrás, con los cubos.
 El camión iba hasta los topes, unos setecientos cincuenta kilos de mierda pura con sus correspondientes explosivos y detonadores apunto para dar la hora.

-Farlópez, pon la radio, La COPE, a ver lo que están diciendo esos tarados de las elecciones. –Kowski miraba a través del móvil los movimientos de los usuarios en el blog.



“…son las diez de la noche y los escrutinios van muy adelantados, estamos a un ochenta y cinco por ciento y de momento va por delante el Partido Copular con veinticinco escaños…todo apunta que el recuento final será para ellos…en la sede central ya se está celebrando la victoria…en estos momentos  Mariano Naniano está brindando con Cava del Penedès…en la sede central de los socialista Rubalcarca se hace cruces ante tamaño fracaso…”

-¡Joder! ¡Me cago en la puta! Sabía que iban a ganar, pero no tan cómodamente- Razor golpeaba el salpicadero con ambas manos. –Farlópez, pisa a fondo que hay que poner la mierda en su sitio. Se van a enterar estos Copulares.
-¿Cámaras preparadas?, que cada uno se ponga la suya enganchada con la cinta en la cabeza, quiero que todo se grabe a la perfección, todos los movimientos. ¿Preparados? 1…2…3

El clic general se escucho por todo el habitáculo del camión y los datos de las imágenes iban llegando al servidor general que había en el apartamento. En caso de una posible detención,  las grabaciones estarían a buen recaudo.
El camión zumbaba por las calles saltándose semáforos en rojo y esquivando peatones embobados en neones publicitarios.
Llegaron a las dependencias municipales de la policía, no había movimiento, muchos estaban en los colegios electorales. Bajaron CuatroSinSacarla y Vaporetta y cogieron un cubo cada uno. Entraron por la puerta trasera que nunca se cerraba y cambiaron los cubos de basura por los de mierda. Salieron  y montaron de nuevo.
Eran las diez y media de la noche y ya habían puesto los cubos en casi todos los estamentos políticos de la zona y por lo que Razor iba leyendo en el blog, los demás iban igual de bien. Todas las ciudades tenían sus cargas preparadas.
Las sedes de los partidos políticos, palacios de congresos, comisarías, dependencias policiales y municipales, ayuntamientos, juzgados, academias militares y hasta cabinas de peajes, todos, tenían ya sus raciones de mierda preparada.

22:58 p.m.

Se dejaron cámaras ocultas en los puntos más importantes. Los grupos activistas de todo el mundo enviaban imágenes. Todo estaba preparado para la fiesta. Todos los grupos se habían ido de los centros de actividad programados. La consigna general, era que a la hora del bombardeo fecal, dos de cada grupo desplegaran una pancarta gigante en el punto más importante de cada ciudad.


23:00 p.m. Operación “Tú vales menos que esto”

Hubo 247 detonaciones en el mundo, una por cada país. Si se hubiese podido ver el planeta desde el espacio, se habrían visto cientos de lucecitas destellantes por toda la corteza terrestre. El cielo estrellado había bajado a la tierra.
La conmoción fue terrible, toneladas de mierda salpicaron paredes, suelos, coches, árboles y un sin fin de cosas. Todo se tiñó de marrón grumoso y humeante. Si se pudieran contabilizar, seguramente habría habido miles y miles de vómitos por todas partes. El hedor mundial formó una fina película haciendo insoportable el ambiente. Las emisoras de radio y los canales de televisión dejaron de emitir el escrutinio final y se pusieron manos a la obra con las noticias de los atentados fecales. Todo era caótico, la policía no sabia que hacer salvo taparse la nariz y vomitar algunos, los bomberos de rápidos reflejos empezaron a bombear agua con las mangueras por las calles para intentar desenganchar la mierda de las paredes y suelos con la intención de que una vez licuada las cloacas hicieran su trabajo. Fue peor el remedio, las cloacas y sumideros estaban atascados  por las hojas caídas, y ropas de los transeúntes que se las quitaban para desprenderse del olor. Se abrieron las bocas de riego y  las de incendio. Las riadas de mierda bajaban por las calles descontroladas arrastrando objetos a su paso. Los habitantes que se encontraban en casa a salvo de la lluvia marrón se asomaban con curiosidad a las ventanas para ver el espectáculo. Muchos aplaudían, otros gritaban y muchos se mareaban. Grupos antisistema salían a las calles protestando contra todo lo que podían, se quitaban las ropas y desnudos recorrían las calles frotándose el cuerpo con la mierda que pisaban. En los rincones oscuros parejas de toda índole follaban entre excrementos y otras parejas se cagaban unos encima de otros mientras se masturbaban. La locura se había instalado en las ciudades.
Se recogían imágenes de todo el mundo con escenas surrealistas, guerras de bolas de mierda, peleas en un ring ficticio con mujeres desnudas revolcándose, pero lo que más abundaban eran miles y miles de personas que salían a las calles de todas las ciudades del mundo desnudos y con pancartas que decían “A esto nos habéis llevado” “esto es una mierda” “ esta es la sociedad que queréis políticos de mierda” “La educación a llegado a esto por los recortes” “¿Esto lo cubre la seguridad social?”, así cientos de pancartas. Protestas en todos los idiomas.
Los políticos salían en desbandada de los colegios y sedes electorales mientras el pueblo les lanzaba mierda. Estaban cubiertos hasta las pestañas, ahora todos eran iguales.
Las pancartas gigantes desplegadas en todas las ciudades decían:

“Vosotros, los políticos, vosotros los dirigentes, estáis llevando este mundo a la mierda. Escuchad al pueblo”

En muchos países hubo toque de queda, en otros se aprobó el estado de sitio, pero fue inútil retener al pueblo que luchaba por sus derecho, por sus ideales, por sus trabajos, por sus familias y por un mundo mucho mejor.
Las guerrillas se sucedieron durante días y el pueblo ganaba. Estaban todos a una. Las clases políticas, los gobernantes, reyes, dictaduras y demás estaban escondidos, aislados. Tenían miedo de salir en público.
Con el paso de los días el ambiente empezó a ser mas soportable, las lluvias de otoño ayudaron a limpiar las calles y edificios y los vientos arrastraron aromas.
En todo momento se respetó a los trabajadores, no se saquearon tiendas, supermercados ni fábricas.


Razor,  Kowski y su pandilla estaban en casa disfrutando de su más brillante obra. Los Bloggeros estaban extasiados. Poco a poco las imágenes grabadas el día de mierda, iban apareciendo en la red con millones de visitas, generando al equipo cuantiosas ganancias por la publicidad “pañales súper absorbentes 20N” cortesía de una importante multinacional que resulto ser un antisistema de los mas grandes.

-Brindemos por estos días que van a hacer cambiar el mundo. ¡Gracias a todos! –Kowski alzó su copa de Ron y todos le secundaron.





Un mes después.

-Oye tío, tenías razón, esto mola que te cagas. –estaba tumbado en la cama con el pecho lleno de una humeante cagada regalo de una moza bien rellenita que tenía en cuclillas encima de el.
-Te lo dije Kowski es la polla esto y lo que más mola es que te la chupen en posición 69 mientras se mean  en tu cara. La corrida que te sale es para ahogarla. –Silke-Pil se la mamaba mientras el hurgaba con los dedos su negro agujero.


                                                    Equipo ©Tic-Tac

"El equipo Tic-Tac no se hace responsable de los vomitos que pueda provocar"

martes, 4 de octubre de 2011

Razor y kowski. La Puta y el rescate.


       La entrada del blog era descorazonadora para sus ya cientos de seguidores. Decía lo siguiente:
       Amigos, tengo una mala noticia que daros, Razor ha sido detenido y encarcelado en un penal de alta seguridad. Todo ha ocurrido esta última noche mientras follaba con La Puta, la zorra aquella que nos ayudó en el video del Papamóvil.
       Resulta que uno de los obispos la reconoció y con la ayuda de alguien que denunciara en su lugar para no dejar al descubierto sus aficiones nocturnas (un sacristán primo suyo) han conseguido encontrarla con Razor en plena faena. Yo me libré al haber bajado a comprar condones mientras ellos le daban al tema, que uno es muy pulcro, no la mete a lo loco y menos donde Razor haya estado hurgando.
      Necesito vuestra ayuda, amigos. Quiero ideas para liberarlos, si es posible a los dos, y puede que también vuestra presencia en la acción. Así que podéis dejar lo que se os ocurra en los comentarios.
Gracias locos.
      Ah, se me olvidaba: os recuerdo que es una cárcel de alta seguridad y que cualquier idea puede ser válida. Aquí nada es descabellado como bien sabéis la mayoría de vosotros.
Kowski

      Al instante comenzaron a llegar comentarios con aportaciones que iban de lo friki a la pura broma pasando por trabajados estudios sobre la cimentación de los muros en penales de alta seguridad.
       Kowski sin perder un segundo comenzó a leer las ideas de sus fieles.

   Quintín Torrentino, dice
Lo que hay que hacer es asaltar un polvorín para dinamitar todos los muros a la vez, así nos aseguramos que todos los que estén en el patio salgan por donde más cerca tengan la calle. Me ofrezco como dinamitero, tengo experiencia en minería. 


    24 centímetros, dice
Yo lo que haría sería soltarpor las cercanías un autobús de tías en bolas para que los funcionarios se distraigan y mientras, con escaleras nosotros saltamos los muros y entramos a sacarlos por la puerta principal.

Mataviejas, dice
  Yo lo tengo claro. Los dejo que se pudran.

Vaporetta, dice
  Soy una de las primeras mujeres piloto de helicóptero del ejército. Ya no pertenezco a las fuerzas armadas, pero podría ayudar en un rescate desde el aire.

 Falonso Pénez, dice
  Y si provokamos una anistía, tronko? Matamos al rey despaña y kuando koronen al prencipito seguro k sueltan a toda la vanda kestá nel talego encerrada.

Escrotal y tal, dice
  A mi no me se ocurre na pero quiero ayudar.

Homo Erectus, dice
  Rodar una peli dentro. Nos hacemos los putos amos del chiringo en cuatro días.

 Así hasta 32 comentarios.

     -Joder, me gustan todas las ideas. Estos tíos sí que saben -pensaba Kowski en voz alta.
  Amigos, muchas gracias, sois cojonudos. Os convoco a los que habéis comentado a una quedada dentro de 48 horas, o sea, el miércoles a doce de la mañana en el Parque Carmen de Mairena para los preparativos. Llevar dinero pa unas cañas.

      Pasadas 48 horas se presentaron cinco seguidores. Suficientes, pensó Kowski.

      El Parque Carmen de Mairena tenía un aspecto un tanto marginal. Basura, jeringuillas, huecos en el seto que lo circundaba; no le faltaba detalle.
       Los cinco fanáticos se fueron presentando a Kowski sin ocultar su admiración. Estaban, Homo Erectus, Vaporetta, Cuatrosinsacarla, Farlópez y Leandro Gado.

     -Chicos, no tenemos tiempo que perder, el plan es el siguiente: Vamos a conseguir un helicóptero, no es complicado según me contó ayer Vaporetta. Las bases militares están mucho peor vigiladas que las tiendas de los chinos. Tendremos uno con lanzamisiles  dentro de unas horas. Además un jeep de apoyo en el que recogeremos a los dos. Ellos ya saben que media hora antes de que los manden a las celdas deben estar junto a la puerta del patio que comunica con las de salida.       -Con los misiles volaremos los tres muros que separan el patio de la calle-apostilló Vaporetta. Primero el del patio y así hasta llegar a la puerta principal.
      -Leandro, tú manejarás el lanzamisiles. ¿Podrás? Es muy sencillo, dispone de un visor y solo tienes que dar a un botón cuando en esa pantalla aparezca el objetivo; del resto se encarga un programa que dirige el misil al punto seleccionado. Hay que lanzar los tres en veinte segundos para aprovechar el factor sorpresa.
      -No hay problema, jefe. Eso es un videojuego para mí.
      -Perfecto entonces. En el coche irá conmigo Cuatrosinsacarla si es que sabe conducir. No podemos arriesgarnos, los dos debemos saber manejar el jeep por si acaso nos ocurre algo a uno de los dos.
      -Perfectamente, boss. La sonrisa de “cuatro” convirtió aquel lugar en un Central Park de tan luminosa.
      - Ok, entonces esta tarde a las catorce treinta aquí todos. Los demás quedáis en la reserva por si hay bajas antes de la acción. ¡Bienvenidos a la operación Zorrón Cautivo!


      -Llegó el momento, camaradas. Todo está listo, en media hora comienza la acción. El primer disparo debe producirse a las cinco en punto de la tarde. Ahora vamos a la base, es la hora de la siesta y el helicóptero nos espera. Desde allí volaréis hasta el lugar previsto hasta que llegue la hora H. ¿Alguna duda?
      -Solo una, señor.
      - ¿Dime, Farlópez?
      - ¿Habrá video para el blog? No me parece que eso lo tenga previsto.
      -Joder, es verdad. Vaporetta ¿habrá espacio para Farlópez con vosotros?
      -Sí, no muy cómodo, pero lo habrá. También el visor del “lanza” graba durante el tiempo en que se encuentre activo.
      -Ya sabes, Farlo, estás alistado a nuestro ejército desde este momento. Vámonos, chicos.




      Ocultos tras unos árboles a escasos centenares de metros, Koswski y Cuatrosinsacarla observaban el recinto carcelario. Estaba situado en una llanura polvorienta lo suficientemente amplia como para poder detectar sin problemas a todo el que se aproximara. Disponía de un único acceso por carretera muy sinuoso que imposibilitaba las altas velocidades y sus enormes muros estaban coronados por alambradas electrificadas.

      -Jefe, esto por tierra sería imposible ¿ha visto cómo lo han diseñado?
      - Ha sido una suerte poder contar con Vaporetta y su amigo militar.
      -Desde luego que sí.
      -Bueno, quedan cinco minutos, vamos al coche. En el momento en que escuchemos el ruido del helicóptero arrancamos.
      -Jefe, parece que hay movimiento en la puerta principal.
      - ¡Pásame los prismáticos, date prisa!
      -¡La madre que los parió, son ellos, es Razor con la Puta, salen caminando tan tranquilos! Koswki no daba crédito a lo que veía.
      -Ya se oye al helicóptero, ¿Qué hacemos jefe?
      - Joder, yo que sé. Hay que avisarlos. Voy a llamar a Vaporetta.

Justo en el momento en que buscaba el teléfono en el interior de la mochila, éste comienza a sonar.

     -¡Es el himno del Espanyol, es Razor, lo que faltaba!
      Al otro lado la voz de Razor sonaba cantarina.
     -Hermano, somos libres jajajaja. Suspende la misión y acércate a buscarnos, esta zorra se ha tirado un montón de veces al Ministro de Justicia. Libres sin cargos, amigo.
     -¡Qué guarrona esta chica!Oye, demasiado tarde para detener la misión, me temo. ¿Oyes ese ruido? Es el helicóptero que venía a volar vuestro chozo.
     -Ostia ¿y no puedes llamarlos?
     - Cuando deje de hablar contigo. Salid corriendo, alejaros ya de la puerta.
     -Ya los veo Kowski, ¿qué hace un fulano atado al patín?
     -Ya te contaré. ¡Corred ya de una vez! En dos minutos estoy ahí. Voy a llamar a la piloto a ver si los paro.

      Demasiado tarde, el primer misil silbaba en ese mismo instante. Desde el helicóptero llegaba el sonido melodioso de una voz que decía superando en decibelios al propio aparato: CABROOOOOOONEEEEES…
FIN
©Equipo Tic-Tac

sábado, 17 de septiembre de 2011

Razor y kowski. Pensamientos.

Y amaneció, y las persianas subieron quejandose por la insolencia.
Y la cafetera parloteaba con su chup-chup.
El sonido de las pisadas dormidas y los bostezos hambrientos.
El arrastrar de las sillas y el "plof" del trasero al sentarse.
Las miradas frente a frente, Razor contra Kowski.
Y abrieron la boca para expresar pensamientos matutinos.
Y esto és lo que se escuchó una mañana cualquiera:
-                                                                                                  - Dijo Kowski.
-                                      - Razor se levantó y fue al lavabo-
-                                                                            - Creyó decir-                                                        -Mientras se rascaba los huevos.

El aroma que salía del baño, ambientó la casa.
Y un zumbido de mosca.
El agua arrastró pensamientos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

El reflejo de la belleza



  • El Equipo ©Tic-Tac también tiene un lado sensible, para muestra esta poesía.

Con peine de largas púas
Alisa su larga cabellera,
De traviesos rizos negros
Que acarician sus hombros,
Desnudos  de piel canela.

Se refleja su imagen magna
De reina de las mieles,
De mirada azabache
De labios carnosos y dulces.

Un rayo de sol le acaricia
La espalda desnuda,
Dibujando sombras
Con besos, con ternura.

Y sola en este mundo,
Le pregunta al espejo,
¿Soy mujer fea?
Y  ladinos los cristales
Reflejan  a la luna.

Alisa su rebelde cabellera,
Estirando caracoles negros,
Que caen en cascada
Como agua de remolinos.

Se cubrió con sedas blancas
Su cuerpo tembloroso,
Por aires de invierno
Que por la ventana abierta
Se refugió en su pecho.

Y no era desdichada muchacha,
Sino mujer ataviada,
Con gran sabiduría y belleza,
Que lo mundano la aburría.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Razor y kowski. El Papamóvil


La cola para pagar en el supermercado era enorme, Kowski se apoyaba con los codos en el carro de la compra lleno hasta arriba. Tenía sueño, había pasado una mala noche. Exceso de cafeína o de té o quizás de esa taza de chocolate humeante acompañada de galletas que preparaba de maravilla. Razor andaba por los pasillos del súper buscando los cereales que consumía compulsivamente todas la mañanas, con trocitos de frutas deshidratadas y copos de avena altos en fibra.
Desde que vieron en las noticias que Su Santidad El Papa venía a Madrid habían decidido limpiar sus pecados y hacer un ejercicio de expiación  con el Santo Padre. Dejaron las gamberradas, los asesinatos sin sentido y su fijación por la autosatisfacción. Limpiaron el apartamento, que lucía con luz propia, se empezaron a asear diariamente y olvidaron el vocabulario soez. Eran dos compañeros que convivían en paz, que ayudaban a cruzar la calle a los viejecitos y habían ido a la iglesia del barrio el domingo por la mañana.
Le llegó el turno en la cola de la compra. Fue poniendo los productos en la cinta transportadora para que la señorita de la caja pasara los códigos de barras por el escáner. Café descafeinado de la marca del súper, unas cajas de galletas, zumos, verduras congeladas y comida preparada lista para calentar en el microondas. Razor llegó en el momento que la señorita pasaba el pack de cervezas sin alcohol.
-He encontrado las infusiones de tila con un toque de anís, pero pone que no contiene alcohol y los cereales que tanto me gustan- tenía el rostro resplandeciente.
-Dudo que con un toque de anís pudiera llevar alcohol. Compañero creo que estas un poco despistado, pero cuando lleguemos a casa y prepare un té con galletas mejorarás. –La risa de Kowski hizo sonreír a la cajera y Razor también rió con ganas.
Pagaron y dieron los buenos días a la señorita. Metieron la compra en el maletero del coche y regresaron a casa felices y henchidos de satisfacción.
-Que ganas tengo de que llegue mañana y poder disfrutar de la presencia y la bendición del santo padre. –sacaba  la compra de las bolsas recicladas y las colocaba en su lugar.
-Sí, yo también. ¿Has preparado las mochilas como acordamos? ¿Con todo los que vamos a necesitar? – Rellenaba la nevera de cervezas sin alcohol y metía la comida precocinada en el congelador.
-Sí hermano, todo como acordamos. ¿Crees que saldrá bien y que seremos perdonados por nuestros pecados?, no sé, hemos sido un poco malvados... –miró a Kowski con cara angelical.
-Sin problemas. Siempre y cuando nos ciñamos a lo establecido a la fe católica y sigamos a pies juntillas los caminos del señor. Lo hacemos bien y ellos nos verán bien. –Sonreía, una sonrisa de medio lado.
La cadena Cope nos acompañaba durante gran parte del día. La emisora episcopal nos amenizaba las horas previas a la salida hacia nuestra aventura eclesiástica.
En el blog habíamos anunciado nuestro reportaje santo, pero los usuarios ya habían empezado a maldecirnos, insultarnos y hasta amenazarnos con hacernos una visita personal y meternos por el trasero una edición especial de la Biblia. No dimos importancia a esos comentarios y subimos el video de una chica cantando el “Ave María”.
Nos acostamos temprano después de recitar unas plegarias para alejar las pesadillas y los sueños húmedos. Nos esperaba un viaje en AVE que teníamos que disfrutar.
La estación estaba a rebosar de alegres feligreses que esperaban con divina impaciencia subir al tren y llegar a la Plaza del Sol a ver al santo padre y llenar sus almas con la bendición del alto mando de la iglesia.
Llegamos justo en el último aviso para subir al AVE, corriendo pero felices. Dejamos las maletas en el porta equipaje encima de nosotros y nos sentamos. El Ave se puso en marcha.
-Se me va a arrugar la camisa nueva Kowski, y los pantalones ni te cuento. Te dije que para el camino nos pusiéramos cómodos. –se alisaba la camisa color azul celeste.
-Pues si, por una vez tenías razón, pero bueno, a los ojos del Grandísimo todas sus ovejas son iguales y preciosas. –se puso los cascos para escuchar la película que acababan de poner. Razor hizo lo mismo.
Tardaron poco más de cuatro horas en llegar, dos de ellas durmieron.  Bajaron del tren y fueron a la cafetería más cercana a tomar un refresco para despejarse un poco el viaje.
-Dentro de nada es nuestro día hermano, vamos a ver al más grande.
-Que ganas tengo, en serio, nunca habíamos hecho nada tan increíble como esto.- se bebió de un trago la Limonada bien fría.
-Vamos a ser la envidia de todos. Qué gran oportunidad Razor.
Salieron con las mochilas a la luz del día. Fuera de la estación el movimiento de transeúntes era enorme. Se podían ver las carpas de información para los viajeros de fuera de Madrid. Regalaban mochilas con abanicos, un rosario y una biblia tamaño bolsillo junto con un pañuelo para el cuello. Cogieron una cada uno.
Había confesionarios cada pocos metros, modernos, demasiado, y gente haciendo colas enormes. Había mucho pecado en esas colas interminables.  Se pusieron en una y esperaron su turno.
-En serio, esto es grande.
-Si Razor, va a ser grandioso.
Les llegó el turno. Razor fue el primero en arrodillarse y soltar sus pecados, muchos. Después fue el turno de Kowski, que salió con la cara colorada y la frente perlada en sudor.
-Menuda bronca me he llevado tío, pensaba que me daría la ostia, pero con la mano abierta en toda la cara. –Utilizó el pañuelo de la mochila con la inscripción de las juventudes cristianas para secarse el sudor de la cara.
-Seguro que le has contado todo con pelos y señales. Yo, no. Deberías haberte mordido un poco la lengua. Tampoco hacía falta soltarlo todo. Vayamos a echar un vistazo y a ver si vemos algo interesante.
Caminaron calle abajo y vieron  a toda la muchedumbre que ocupaba ya  los espacios reservados para ver el paseo del Papa en el Papamóvil. Las vallas delimitaban el camino del recorrido y la seguridad era máxima.
Querían ver el Papamóvil de cerca, siempre les había llamado la atención ese híbrido de mercedes acristalado. Preguntaron en varios sitios, policías, curas, monjas, a todo lo que se moviera. Hasta que dieron con él. Estaba en la cochera que había en la Nunciatura.
-Me encanta este trasto hermano –Kowski  daba vueltas alrededor del Papamóvil.
-Tiene su encanto sí. –Miraba alrededor, esa zona donde estaban no se podía acceder sin acreditación y sin la presencia de la policía.
Razor abrió su mochila y sacó la cámara de video.
-Hemos logrado entrar a ver el Papamóvil queridos usuarios, hemos burlado la seguridad, más adelante en el Blog explicaremos como lo hemos conseguido. No por hacer esto somos malas personas, que va, es una santa misión. Teníais que conocer la visita Papal desde dentro, no como lo enseñan en la televisión. – Giraba grabando alrededor del coche santo y Kowski hacia el gesto de la victoria con los dedos mientras sonreía.
-Dentro de una hora sale este vehículo con al Papa a hacer el recorrido por las calles de Madrid y hemos pensado que esto de ser los buenos chicos nos queda grande. –Kowski sonreía mirando a cámara mientras se quitaba la raya al lado de su peinado y esa camisa incomoda.
Abrieron las mochilas y se cambiaron de ropa. Bermudas y camisetas. Ya habían pasado desapercibidos con los atuendos pijos de las juventudes cristianas, habían hecho el papel que habían aprendido durante tiempo y se habían metido de lleno en el corazón de organización. Ahora solo quedaba dar el espectáculo para sus seguidores. Las consecuencias era lo de menos, de todas maneras tenían un plan de huida. Tenían una hora para prepararlo todo.
-Kowski, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿serás capaz de acercarte a la Cibeles sin que nadie te vea? –Le lanzo la mochila y se colgó la suya al hombro. La cámara seguía grabando.
-Bueno, será complicado, necesitaría que hicieras algo para llamar la atención mientras coloco los explosivos y el temporizador, claro, si me acuerdo como se monta todo. Eso de internet está muy bien, lo de los embases de doble fondo en la espuma de afeitar y esas cosas… bueno, creo que lo haré bien tío. – Sacó todos los envases e hizo las mezclas hasta lograr una masa espesa y lo metió en un recipiente donde guardaba las monedas. Se cerraba herméticamente, después le colocó los cables que tenía guardados en el móvil y los conectó a su reloj que haría de temporizador.
-Bien, veo que después de varios días practicando se te ha quedado bien en la cabeza.- Miró a su compañero con orgullo.
-Sí, creo que todo va a salir bien.- Lo guardó todo otra vez en la mochila y se fueron hacia la Cibeles andando
Llegaron a Cibeles y Razón sacó de la mochila la traca Valenciana de petardos de cincuenta metros. La fue desenrollando mientras caminaba entra las personas y esperó la señal de Kowski. La vio y encendió la mecha. Salió caminando rápido entre el gentío.  A su espalda escuchó voces cundo se dieron cuenta que prendía una mecha. Dieron la voz de alarma y rápidamente la gente empezó a correr. Los policías que custodiaban la Cibeles se acercaron a ver lo que pasaba y en ese momento empezaron a hacer explosión los petardos de la traca. Kowski al escuchar la primera detonación salió corriendo hacia la Cibeles y en un abrir y cerrar de ojos ya había colocado el explosivo en la base de la estatua.
La confusión alrededor de la Cibeles era gigante, la gente lloraba del susto, algunos se agarraban las zonas quemadas y los policías intentaban poner orden entre los feligreses aterrados.
Corrieron como poseídos por la gracia divina hacia las cocheras, a lo lejos seguían oyéndose los gritos y las sirenas de las ambulancias que llegaban.
Se pusieron manos a la obra. Forzaron la cerradura el Papamóvil y Razor trasteo bajo el volante para encender el vehículo. Kowski se metió en el habitáculo trasero donde viajaba normalmente el Papa. Antes de salir Razor desplegó una bandera que engancho en el lateral. En ella ponía “La iglesia que más ilumina es la que más arde”.
El papamóvil salió de las cocheras chirriando ruedas, parecía mentira la velocidad que podía coger  ese trasto. La bandera ondeaba y Kowski empezaba a desnudarse dentro del habitáculo acristalado. La cámara la llevaba Razor encendida puesta en salpicadero del coche.
-¡Razor! – Le golpeó en el cristal.- Para, que quiero coger a una amiguita que me haga compañía. – Se tocaba la polla que se le iba poniendo tiesa.
Paró el coche, y salto Kowski en pelotas con el mástil apuntando al cielo. Se fue hacia una chica que caminaba calle abajo y le dijo algo al oído. Ella le agarró la polla y lo beso con ansias. Corrieron los dos y se metieron de nuevo en el acristalado habitáculo. Ella si quito la ropa, y Kowski sacó de la mochila una cofia de monja y se la pudo a la chica en la cabeza. Ella se lo comía a besos y se ponían a tono.
Entraron en la calle donde los alegres feligreses se congregaban para ver al Papa, y al ver el Papamóvil empezaron a ovacionarlo y el volumen de los cánticos se elevó atronadoramente. El confeti volaba por toda la calle y los aplausos se ahogaban entre el griterío. La emoción y la alegría flotaban en el ambiente, la fiesta acababa de empezar.
El Papamóvil acababa de entrar en la bulliciosa calle y Kowski y la chica se estaban pegando el lote desnudos en la pecera móvil. La dulce manada de Cristo aclamaba la llegada del Blanco, chillaban, se desmayaban, aullaban de placer santo. Las unidades móviles de policía, la seguridad montada y todos los cuerpos armados estaban estupefactos, todavía no era la hora. Sudaban a raudales por el esfuerzo para contener a las desbocadas ovejas del señor.
La cámara gravaba todo a su paso y de vez en cuando la giraba para captar a los dos ocupantes traseros frotarse contra los cristales como Dios los trajo al mundo.
Ya estaban en plena calle, en plena celebración y Razor puedo ver las caras de los allí presentes. Caras de horror, de asombro. Muchos de tapaban la cara y lloraban, habían rezos y hasta caían de rodillas para lanzar plegarias de auxilio. La marabunta estaba en shock.
Kowski apretó el cuerpo de la chica contra el cristal, las tetas aplastadas apuntaban a la gente y la cara sonreía con gozo a los asistentes.  Le Separó las piernas y le metió la polla por detrás de un solo empujón. El gemido de ella retumbó en el habitáculo. La cofia le daba un aspecto inocente a la muchacha que se movía con cada embestida mientras Koswki  arremetía de placer.
La escena de los feligreses incrédulos era alucinante, Razor les gravaba la cara y después a Koswski en plena faena placentera. Razor empezó a quitarse la camiseta, dejó el volante fijo y como pudo se quito los pantalones. Ahora ya estaba todos desnudos.
Kowski se corrió dentro de ella en un estallido de placer y gemidos, ella miraba al gentío mientras se mordía los labios y se apretaba una teta con la mano. Sacó la polla y a ella le resbalo el semen por el interior de los muslos. Se dio la vuelta y lo besó con violencia.
En cuestión de segundos el Papamóvil se había parado y Razor y Kowski intercambiaron sus puestos. Ella le dio la bienvenida con un apretón en la polla que no hacía falta ponerla más dura de lo que estaba.  Le dio la vuelta hacia el otro cristal y se la metió sin miramiento por detrás, entró con facilidad gracias al lubricante natural que había dejado Koswki.  Le quitó la cofia y se la puso el mientras la poseía como una bestia. Ella gritaba de puro pacer, las tetas se le movían arriba y abajo mientras él le tiraba la cabeza hacia atrás tirándole del pelo.
Koswki abrió la ventanilla y gritó:
-¡Venga hijos de puta! ¡Quitaos la ropa y a follar que es lo más natural del mundo! ¡Follad como perros! – Empezaba a tener la polla dura otra vez. Acelero un poco más mientras gritaba una y otra vez lo mismo.
Algunas parejas que habían asistido al paseíllo papal empezaron a quitarse la ropa y a besarse y poco a poco lo hicieron algunos más. El escándalo ya era mayúsculo. ¿Dónde estaba la policía?, estaban más perplejos que los demás, solo miraban. Detrás del Papamóvil, unos cuantos metros más atrás se empezaban a ver las luces de la policía. Razor apretó el acelerador lo que hizo caer a la pareja feliz cosa que aprovecharon para cambiar de postura, él se tumbó y ella empezó a cabalgar con furia.
La histeria sexual se contagio más rápido que la pólvora. Caían a la carretera y sobre el vehículo prendas de ropa de los feligreses alegres. La cámara repasó a la muchedumbre y vio como ya habían varios cientos follando en el suelo con todas las posturas imaginables.
Ya casi habían llegado al final del recorrido la policía que se lo estaba tomando con calma estaba casi encima de ellos.
Razor estalló dentro de ella como un caballo, hacía tiempo que no descargaba. Ella cabalgaba en éxtasi entre orgasmos que la hacían gritar. Se levantó apartándola a ella con delicadeza. Chorreaba por la entrepierna después de dos corridas.  Mirando al público lanzaban besos y hacían la señal de la cruz.
Pronto todo el recorrido se llenó de un amasijo de cuerpos follando, gozando y chillando de placer.
Llegaron a la Cibeles y cuando la rodearon para coger la calle que iba hacia abajo Razor apretó el botón del detonador. El estruendo fue grande e hizo temblar el Papamóvil. Por el retrovisor vio como la estatua de la diosa empezaba a desmoronarse y como la policía paraba de golpe para evacuar a los alegres fornicadores.
Se metieron en una callejuela y los tres bajaron del coche papal.
-Joder tío, ha sido una pasada, impresionante. –casi saltaba de alegría y de emoción.
-Ni que lo digas cabrón, creo que esta vez nos hemos superado. –se chocaron las manos y empezaron a vestirse.
-¡Oye! Ha sido cojonudo, nunca había follado con tanto público, creo que me he corrido cien veces, una pasada cabrones. Pero la Puta quiere su dinero. –se vistió en un momento, estaba roja y sudaba copiosamente.
-Kowski dale la pasta, se lo ha ganado de sobras.
-Aquí tienes mí sucia monja.
-Gracias y ya sabéis donde encontrarme. –se puso los zapatos y caminó calle abajo como si nada.
Recogieron sus cosas del coche y después le metieron fuego. Caminaron un poco y se metieron a un pub a beberse unas copas.
Las calles del recorrido Papal ahora se recordarían por las calles del vicio, la calle de los folladores, la calle de los depravados o la calle de las santas corridas. Fue el año de mayor nacimiento de hijos para una ciudad.
El blog echaba humo, los cometarios llegaban por cientos cada hora y el video del Papamóvil había inundado la red. Fue un escándalo que colapsó los informativos.